viernes, 11 de noviembre de 2011

Profundizando en el concepto

REPRESENTACIÓN SOCIAL

La representación social: es un término que actualmente encontramos en todas la ciencias sociales, aún mucho después de que Serge Moscovici hubiese reanudado el empleo de este concepto olvidado de Durkheim. (Jodelet; citado en Moscovici, 1986)
Jodelet afirma que las representaciones sociales se presentan bajo formas variadas, más o menos complejas. Como imágenes que condensan un conjunto de significados; sistemas de referencia que nos permiten interpretar lo que nos sucede, e incluso, dar un sentido a lo inesperado; como categorías que sirven para clasificar las circunstancias, los fenómenos y a los individuos con quienes tenemos algo que ver; o teorías que permiten establecer hechos sobre ellos. Y a menudo, cuando se les comprende dentro de la realidad concreta de nuestra vida social, las representaciones sociales son todo ello junto. (Jodelet, citado en Moscovici, 1986).

Según Moscovici, la representación social es una modalidad particular del conocimiento, cuya función es la elaboración de los comportamientos y la comunicación entre los individuos. La representación es un corpus organizado de conocimientos y una de las actividades psíquicas gracias a las cuales los hombres hacen inteligible la realidad física y social, se integran en un grupo o en una relación cotidiana de intercambios, liberan los poderes de su imaginación. (Moscovici, 1979 pp. 17-18).

Para resumir

CONCEPTO DE REPRESENTACIÓN SOCIAL

LA REPRESENTACIÓN SOCIAL ES EL PENSAMIENTO DE INDIVIDUOS Y GRUPOS SOBRE UN OBJETO SIGNIFICATIVO. Objeto que debe tener su base en la realidad objetiva y debe ser factible de ser comunicado. (Sirvent).

construir la realidad social desde los otros

CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD Todos vivimos en espacios sociales en los cuales experimentamos una cierta realidad como si fuese “la” realidad, es decir, la mayoría de las veces creemos que “nuestra forma de ver” fuese la “manera de ver” real. Nuestros puntos de vista aparecen ante nosotros como realidades absolutas. Ahora bien, si pudiéramos tener un dialogo con una persona de un cultura muy distinta a la nuestra, digamos un oriental, podríamos ver que sus maneras de entender similares situaciones puede tornarse muy diferente; por ejemplo, la manera de criar a sus hijos / as, la manera de comer, la manera de dormir, etc. Esta experiencia nos podría abrir a la experiencia de sentir que nuestros puntos de vista pueden tener alternativas, que la mayoría de las veces no vemos. La historia esta llena de momentos en los cuales algunas sociedades han querido hacer absolutos sus puntos de vista, sin mirar, ni respetar las alternativas existentes en otras personas.